En un exfoliante de sal, la sal se utiliza como un exfoliante que elimina las células muertas de la piel y la deja suave y tersa. Hay varios tipos de sal que puedes utilizar.
La sal tiene propiedades antibacterianas, por lo que es útil para mantener la piel libre de bacterias y evitar los picores. La misma fricción abrasiva entre la sal y la piel que provoca la exfoliación también favorece la circulación sanguínea. Esto da a la piel un hermoso y rosado brillo después de la exfoliación.
Esta sal roja se extrae en Hawái, en la costa del Pacífico. La sal se produce principalmente en la isla central de Molokai, donde el agua de mar del Océano Pacífico se evapora mediante energía solar. Los más comunes son el verde Bambú, el negro Lava y el rojo Alaea. Los cristales de sal se mezclan con extractos minerales. Para la sal roja, se trata de extractos de arcilla roja. La sal está mineralizada por el suelo volcánico y obtiene su color rojo del óxido de hierro.
La alea, una tierra ocre coloidal soluble en agua, se utilizaba para colorear la sal, que a su vez era utilizada tradicionalmente por los hawaianos para limpiar, purificar y bendecir herramientas, canoas, casas y templos. La sal alaeana también se utiliza en varios platos autóctonos hawaianos, como el cerdo kalua, el poke y la pipikaula. En el siglo XIX, los hawaianos empezaron a producir grandes cantidades de sal de alaea utilizando técnicas europeas de fabricación de sal y se convirtieron en un importante proveedor de los pescadores del noroeste del Pacífico para la salazón del salmón.
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