La bergamota es un aceite esencial cítrico y estimulante que se utiliza para aromatizar el té Earl Grey. Hemos utilizado tanto el aceite como el té para hacer este jabón DIY de Bergamota y Earl Grey. Es una receta sin palma y con un aroma que gustará tanto a hombres como a mujeres. Las minúsculas motas de té que salpican las pastillas se impregnarán con el tiempo en el jabón que las rodea.
Receta de jabón de bergamota y Earl Grey
Rinde aprox. 8 barritas (120 g)
Ingredientes
- 113 g Hidróxido sódico
- 200 g /200 ml Agua
- 256 g Aceite de coco
- 42 g de manteca de karité
- 304 g Aceite de oliva
- 120 g Aceite de girasol
- 80 g Aceite de ricino
- 4 cucharaditas /20 ml Aceite esencial de bergamota
- 1/8 cucharadita de té Earl Grey seco
- Termómetro digital
- Balanza digital de cocina
- Batidora de varillas (de inmersión)
- Molde de silicona para jabón de 6 cavidades
Fabricación de jabón natural para principiantes
Para esta receta, asegúrate de que los aceites principales, el agua y la lejía están previamente medidos. Lleva delantal, guantes, protección ocular y trabaja en un espacio ordenado y libre de distracciones. Todos los utensilios, sartenes o cuencos que entren en contacto con la lejía deben estar jabonados. Es mejor no utilizar los mismos elementos con los que prepararías la comida. Asegúrate de que las jarras en las que mides la lejía y el agua son resistentes al calor.
Paso 1: Mezcla el agua de lejía
Asegúrate de llevar guantes de goma y protección ocular. En un lugar bien ventilado, preferiblemente al aire libre si puedes, vierte los cristales secos de hidróxido de sodio (lejía) en el agua. Sujétalo bien lejos de tu cara y mézclalo hasta que se disuelva la lejía. En este paso hay vapor y calor, así que prepárate. Una vez mezclada, pon la jarra de agua de lejía humeante en un barreño con agua fría del grifo. Esto ayudará a que se enfríe.
Paso 2: Fundir los aceites
A fuego muy lento, empieza a derretir el aceite de coco y la manteca de karité. Mueve los aceites por la sartén para aumentar su superficie y fundirlos más rápidamente. No dejes los aceites desatendidos: se derriten más rápido de lo que crees. En cuanto quede una pequeña cantidad de aceite sin derretir en la sartén, retírala del fuego y sigue removiendo. Cuando esté totalmente derretido, vierte los aceites jabonosos líquidos y remuévelo todo junto.
Paso 3: Equilibrar las temperaturas
Toma la temperatura del aceite: tu objetivo es que esté entre 38-43°C (100-110°F). Cuando tengas una lectura, toma también la temperatura del agua de la lejía. Vas a intentar bajar (o subir) el aceite al rango adecuado y asegurarte de que el agua con lejía esté entre 5 y 10 grados del aceite. Si consigues la temperatura adecuada, te asegurarás de no encontrarte con problemas como cambios de color no deseados, grietas o problemas con el paso siguiente.
Paso 4: Mezclar los aceites y el agua de lejía
Cuando las temperaturas estén donde deben estar, vierte el agua de la lejía en los aceites a través de un tamiz (colador de malla fina). Esto ayuda a atrapar cualquier partícula de lejía no disuelta que pueda quedar en la solución.
A continuación, ¡viene la magia de la saponificación! Necesitarás una batidora de varillas (batidora de inmersión) y unos minutos para transformar tus ingredientes en jabón. Sin una batidora de varillas, este paso siguiente llevaría más de una hora de batido manual, como ocurría antes.
Paso 5: Mezclar
Sumerge la batidora de varillas en la sartén en ángulo: así se reduce la cantidad de aire en el cabezal y, por tanto, en el jabón. Hazlo cada vez que saques la batidora de varillas y la vuelvas a introducir en la masa.
Con ella apagada, remueve suavemente la mezcla. Ahora acerca la batidora de varillas al centro de la sartén y, sin moverla, enciéndela durante un par de segundos. Con ella apagada, utiliza la batidora de varillas para mezclar la masa. Tener la batidora encendida mientras remueves puede hacer que te salpique jabón y, en este punto, no es seguro tenerlo sobre la piel. La seguridad es lo primero al hacer jabón.
Paso 6: “Rastrear
Repite la mezcla estacionaria y luego remueve hasta que el jabón espese. Tendrá la consistencia de unas natillas tibias y dejará un rastro en la superficie si se rocía con la batidora de varillas. Cuando puedas verlo, vierte el aceite esencial y el té seco y remuévelo bien con una espátula.
Rápidamente, vierte la masa de jabón en el molde o moldes. Métela en el frigorífico para que las barritas se mantengan claras por dentro y por fuera. Déjalo ahí durante 12 horas o toda la noche antes de volver a colocar el molde en la encimera.
Paso 7: Curar tu jabón Earl Grey
Deja el jabón en su molde durante un total de 48 horas. Después de este punto, la saponificación ha terminado y es seguro manipularla. Es el tiempo que tarda el hidróxido de sodio (lejía) en unirse completamente a los aceites.
A continuación, tienes que curar el jabón antes de poder utilizarlo. Se trata de evaporar el exceso de agua de tus barritas y dejar que se endurezcan. Durante cuatro semanas tienes que dejar las pastillas de jabón en un lugar aireado, no demasiado frío ni caliente y alejado de la luz solar directa. Colócalos en una hoja de papel sulfurizado (o de horno) y deja que perfumen la habitación mientras se terminan.
Una vez transcurridas esas cuatro semanas, puedes utilizar tus barritas o regalarlas. Una vez hecho, tu jabón puede tener una vida útil de hasta dos años. Mira en el reverso de todos los ingredientes que utilices para hacer tu lote y la fecha de caducidad más próxima es la que debes utilizar para tu jabón hecho a mano.
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