Receta de jabón con leche de cabra fresca Ingredientes
- Aceite de coco – 567 g
- Aceite de oliva – 567 g
- Aceite de salvado de arroz – 142 g
- Aceite de aguacate – 142 g
- Aceite de ricino – 114 g
- Manteca de karité – 142 g
- Aceite de almendras dulces 142 g
- Leche de cabra 510 g
- Lejía de hidróxido sódico – 255 G
- Aceite esencial de árbol del té
Instrucciones
- Primero, creamos la solución de lejía. Mi leche de cabra se congela en bolsas de plástico para congelador. Saca la leche congelada de las bolsas y trocéala.
- Pesa la cantidad necesaria. Me gusta poner un chorrito de agua con la leche de cabra para que empiece a disolverse la lejía. No necesitas mucho; yo utilicé unos 30 g.
- Crea un baño de agua helada poniendo cubitos de hielo y agua en un cuenco lo suficientemente grande para colocar el recipiente de la lejía (el cuenco rojo de arriba). Espolvorea aproximadamente 1/4 de tu lejía y empieza a mezclar. Una de las cosas buenas de enjabonar con leche es que no te salen los vapores como cuando preparas una solución de lejía con agua. Es importante espolvorear la lejía mientras se mezcla y no verterla por completo en la leche de cabra. Si la viertes sin más, pueden crearse grumos de lejía costrosos y difíciles de disolver, porque inicialmente no hay suficiente líquido para disolverla toda de una vez. Algunos de estos grumos de lejía pueden ir sin disolverse y acabar en tu jabón terminado. ¡No quieres eso! Así que empieza espolvoreando aproximadamente 1/4 de la lejía y mezcla mezcla mezcla. Empezará a derretir la leche de cabra.
- Cuando se derrita un poco, añade otro 1/4 de lejía y mezcla un poco más. Hazlo hasta que hayas mezclado completamente la lejía. Ten en cuenta que la solución de lejía puede volverse de color amarillo brillante. Esto es un poco chocante, pero es normal.
- Aparta la solución de lejía. Lo mantengo en el baño de agua fría y lo pongo en el fregadero.
- Derrite los aceites duros. Añade los aceites líquidos a los aceites derretidos. Añadir los aceites líquidos a los aceites derretidos ayuda a bajar la temperatura. Si midiéramos todos los aceites (líquidos y sólidos) y luego los fundiéramos… la temperatura de la mezcla total sería elevada y tendríamos que esperar a que bajara la temperatura. No es necesario calentar los aceites líquidos junto con los sólidos.
- Una vez que tenemos los aceites listos… ¡es hora de hacer jabón! Puedes añadir tu fragancia a los aceites derretidos. Utilicé un poco de aceite esencial de árbol de té.
- Remueve bien la solución de lejía. Puedes ver que tiene algunos pegotes. La leche contiene grasa, así que esto es un poco de esa grasa convirtiéndose en jabón. Me gusta batirlo bien para deshacer un poco los grumos… pero seguro que la batidora de varillas también lo hace.
- Añade la solución de lejía a los aceites.
- Lleva la mezcla a trazos.
- Viértelo en los moldes. Puedes utilizar cualquier tipo de molde que desees, pero ten en cuenta que los moldes de pan o de bloque de mayor volumen retendrán más calor y pueden hacer que tu jabón se sobrecaliente. Incluso puedes meter los moldes en el frigorífico o en el congelador para mantener baja la temperatura dentro del molde, pero los míos estaban bien tal cual.
- Desmolda 24 horas después, corta en barritas y cura durante 4 o más semanas. Cuando cortas el jabón por primera vez puede tener un olor tipo amoniaco. Debería desaparecer al cabo de un par de días. (¡Así que no pienses que has hecho algo mal! Es normal).
- El molde de la esfera – Probaba este molde por primera vez. El jabón no se gelificó y es una receta más blanda, por lo que me preocupaba un poco el desmoldado. Como el interior del molde es liso como el cristal, no tuve problemas con que se pegara el jabón. ¡Se desmoldó estupendamente y creó unos jabones redondos superlisos y superbonitos! Estoy deseando volver a utilizarlo. Supongo que si me preocupara lo suficiente… podría haberlo metido antes en el congelador, pero no tuve ningún problema. Creó bolas de jabón de 3,6 onzas que probablemente se curarán para ser de unas 3,5 onzas. Se adaptan bien a la mano.
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