Vitamina B3 Niacinamida – Nicotinamida

La vitamina B3, también conocida como niacinamida o nicotinamida, es una vitamina hidrosoluble perteneciente al complejo de las vitaminas B. Se utiliza a menudo en productos cosméticos por sus numerosos beneficios para el cuidado de la piel. La niacinamida suele extraerse de fuentes naturales como la carne, el pescado, las aves, los cereales integrales, los frutos secos y las verduras de hoja verde. Se produce para su uso en fórmulas cosméticas.

Características de la vitamina B3 Niacinamida

• Suaviza la piel: la niacinamida tiene propiedades hidratantes que ayudan a mantener el equilibrio natural de humedad de la piel, manteniéndola suave y flexible.
• Iluminador: Es conocido por su capacidad para igualar la tez y reducir la hiperpigmentación, dando a la piel un aspecto más luminoso y uniforme.
• Antienvejecimiento: La niacinamida puede estimular la producción de colágeno, mejorando la firmeza y elasticidad de la piel, reduciendo las líneas finas y las arrugas.
• Antiinflamatorio: Tiene propiedades antiinflamatorias que pueden reducir el enrojecimiento y la irritación, por lo que es adecuado para personas con piel sensible o afecciones cutáneas como el acné.
• Seborreguladora: La niacinamida puede ayudar a regular la producción de sebo, por lo que es adecuada para personas con piel grasa o propensa al acné.

Uso en productos cosméticos de la vitamina B3 Niacinamida

• Jabón: Añade niacinamida a las fórmulas de jabón m los beneficios suavizantes e iluminadores de la piel. Generalmente, se recomienda añadir niacinamida a una concentración entre el 1-5% del peso total del jabón.
• Lociones: La niacinamida puede incorporarse a lociones y cremas para proporcionar beneficios hidratantes, antienvejecimiento y antiinflamatorios. La concentración habitual en las lociones oscila entre el 2 y el 5%.
• Champú: Para los productos de cuidado capilar, la niacinamida puede añadirse a los champús para calmar el cuero cabelludo, regular la producción de sebo y mejorar la salud general del cabello. La concentración recomendada para los champús suele estar entre el 1-3%.

Es importante no superar las concentraciones recomendadas de niacinamida, ya que las concentraciones más elevadas pueden no ser más eficaces e incluso causar irritación cutánea. Cuando añadas niacinamida a tus fórmulas cosméticas, también es aconsejable utilizar un conservante adecuado para garantizar la estabilidad del producto.