Tanto si añades color a tus velas como si las dejas incoloras, en algún momento se verán afectadas por la luz natural y/o artificial. Del mismo modo que la luz solar amarillea la ropa blanca o hace que los colores brillantes se destiñan, las velas sin colorantes empezarán a amarillear y la cera teñida acabará por desteñirse. Las fragancias con alto contenido en vainillina y muchas fragancias cítricas pueden hacer que la cera adquiera un tono amarillo en 24 horas. Las fragancias con pequeñas cantidades de vainillina y los aromas florales pueden provocar un amarilleamiento gradual con el tiempo.
Utiliza un inhibidor de rayos UV para velas
La luz solar hace que las velas teñidas se decoloren. Un inhibidor de UV actúa como un protector solar para tu vela, bloqueando la luz UV para evitar la decoloración y el amarilleamiento. Es importante tener en cuenta que el amarilleamiento de una vela debido al contenido de vainillina del aceite de fragancia es un problema aparte y no lo evita el inhibidor de UV.
Añade una pequeña cantidad de colorante alimentario blanco
Si tu vela se vuelve amarilla debido a la vainillina del aceite de fragancia, utiliza una pequeña cantidad de colorante blanco para contrarrestar el tinte amarillo y conseguir un color de soja más natural y uniforme.
Reduce al mínimo el uso de fragancias que contengan vainillina.
Se sabe que la vainillina provoca la decoloración de las ceras. Si consideras que los inhibidores de UV o los tintes de marfil no funcionan a tu gusto, o si no te gusta añadirlos a tu proceso de trabajo, plantéate reducir al mínimo el uso de fragancias que contengan vainillina.