Manchas húmedas en tus velas de soja: causas y soluciones

Acabas de verter una tanda perfecta de velas. La superficie está lisa como un espejo, el aroma es increíble y te sientes orgulloso del resultado. Sin embargo, a la mañana siguiente observas el lateral del vaso y notas unas manchas extrañas. Parece como si hubiera agua atrapada entre la cera y el cristal, o como si la cera se hubiera despegado en ciertas zonas.

Este fenómeno se conoce como «wet spots» (manchas húmedas) o problemas de adherencia, y es una de las frustraciones más habituales para cualquiera que trabaje con cera de soja. ¿La buena noticia? No afecta en absoluto al quemado ni al aroma de la vela; es un defecto puramente estético. No obstante, como artesano, es normal que quieras que tus velas luzcan tan impecables como huelen. A continuación, analizaremos la ciencia detrás de estas manchas y cómo puedes prevenirlas.

Primer plano de una vela de soja hecha a mano en un recipiente de vidrio transparente con manchas húmedas visibles a lo largo del borde

Qué son exactamente las manchas húmedas

Aunque el nombre sugiera lo contrario, estas manchas no tienen nada que ver con el agua o la humedad real. Lo que ves son zonas donde la cera se ha separado del vidrio. En los puntos donde la cera sigue bien adherida a la pared del recipiente, la vela se ve más oscura. Donde se ha despegado, se crea una capa microscópica de aire que hace que el vidrio parezca más claro o plateado.

En el fondo, es pura física. La cera de soja es un producto natural que «está vivo»; reacciona constantemente a los cambios de temperatura, incluso mucho después de haberse solidificado. Esto la diferencia de la parafina, que suele ser más estable pero tiene otras propiedades.

El factor clave: la temperatura

La causa principal de las manchas húmedas es sencilla: la contracción. Al derretirse, la cera se expande, y al enfriarse, vuelve a contraerse. El vidrio, por el contrario, es un material rígido que no cambia de tamaño visiblemente con estas variaciones térmicas.

Si la cera se enfría más rápido que el vidrio, o si la temperatura ambiente desciende bruscamente, la cera se contrae y se separa de las paredes de tus recipientes de vidrio. Esto suele ocurrir de forma aleatoria, creando esas manchas tan características. Factores como un enfriamiento acelerado, verter la cera en vasos muy fríos o las corrientes de aire en tu zona de trabajo agravan considerablemente el problema.

Cómo reducir la aparición de manchas

Evitarlas por completo utilizando cera de soja 100% es todo un reto, pero puedes reducir drásticamente las probabilidades si controlas bien el proceso.

Empieza siempre con recipientes impolutos. El polvo, la grasa o las huellas dactilares en el interior del vaso impiden una buena adherencia. Lava los recipientes con agua tibia y un jabón suave, y sécalos minuciosamente. Un truco profesional es limpiarlos con un poco de alcohol antes de empezar.

Precalienta la cristalería. Este es quizás el paso más importante que muchos principiantes pasan por alto. Si viertes cera caliente en un vaso frío, se produce un choque térmico: la capa exterior de la cera se solidifica al instante contra el vidrio frío mientras el núcleo sigue caliente, creando tensión. Mete los vasos un momento en el horno a temperatura mínima o usa una pistola de calor para calentarlos a unos 40-50°C. Así conseguirás que la cera y el vidrio se enfríen al unísono. Consulta nuestra guía sobre cómo hacer una vela en recipiente para repasar los pasos básicos.

Vigila la temperatura de vertido. Cada cera tiene su punto ideal, pero en el caso de la soja suele ser más bajo de lo que imaginas. Si viertes la cera demasiado caliente, la contracción al enfriarse será mayor. Intenta verter alrededor de los 50-60°C, cuando la cera empieza a volverse algo más espesa y turbia. Un buen termómetro es indispensable; trabajar a ojo rara vez funciona.

Controla el enfriamiento. No coloques las velas recién vertidas directamente sobre una encimera de piedra o granito fría, ya que robarán calor a la base del frasco. Ponlas sobre una rejilla o una tabla de madera. Asegúrate de que no haya corrientes de aire y sepáralas unos 10 centímetros entre sí para que no se transmitan calor, pero puedan enfriarse gradualmente. Una temperatura ambiente estable de unos 21°C es ideal.

¿Utilizas un molde para velas en lugar de vidrio? Tendrás menos problemas con las manchas húmedas, pero deberás vigilar otros defectos como el aire atrapado. Puedes leer más sobre esto en nuestro artículo sobre cómo eliminar burbujas de aire en la cera.

Elige la cera adecuada. Algunas ceras son más propensas a las manchas húmedas que otras. La cera de soja pura es famosa por ello, pero existen mezclas (*blends*) formuladas específicamente para recipientes que incluyen aditivos para mejorar la adherencia.

Cómo arreglar manchas húmedas ya existentes

¿Ya has vertido las velas y han aparecido manchas? Que no cunda el pánico. Existe una solución rápida, aunque a veces es temporal. Usa una pistola de calor (*heat gun*) para calentar con cuidado el exterior del vidrio justo donde está la mancha. La cera interior se derretirá, volviéndose líquida y rellenando el espacio contra el vidrio. Deja que la vela se enfríe de nuevo muy lentamente.

Ten en cuenta que la cera de soja sigue «trabajando», por lo que la mancha podría reaparecer con el tiempo si cambia la temperatura de la habitación.

Cuestión de perspectiva

Es importante recordar que las manchas húmedas son, en realidad, una señal de que estás trabajando con cera natural. Muchos fabricantes industriales utilizan parafina o aditivos sintéticos para evitar la contracción y lograr una apariencia perfecta.

Si eliges cera para velas 100% de soja, estás eligiendo un producto natural con sus propias peculiaridades. Muchos clientes lo saben y lo valoran como una prueba de calidad y autenticidad. Al igual que el frosting en velas (ese efecto escarchado), es una característica cosmética que no afecta al funcionamiento. No olvides tampoco elegir la mecha para velas correcta; al fin y al cabo, una buena combustión es más importante que un lateral perfecto.

Aplica estos consejos para optimizar tus resultados, pero no seas demasiado duro contigo mismo si aparece alguna mancha. Sigue experimentando con las temperaturas y, sobre todo, ¡disfruta del proceso de creación!

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