¿Por qué se enmohece el jabón de leche de cabra y cómo evitarlo?
Frescura de la leche Si utilizas leche de cabra cruda y fresca sin pasteurizarla o congelarla antes, pueden permanecer activas bacterias o enzimas.
Saponificación no completa de las grasas de la leche La leche de cabra contiene grasas y proteínas. Si la saponificación no es completa, pueden quedar residuos que se estropean.
Exceso de leche o azúcar La leche de cabra contiene azúcares naturales (lactosa) que pueden servir de alimento a mohos y bacterias, sobre todo cuando se almacena húmeda.
Condiciones de almacenamiento Almacenar en un lugar húmedo o cálido (como un cuarto de baño) aumenta el riesgo de moho.
Demasiada agua en tu receta (fase acuosa alta) Cuanta más agua haya en la receta, más lentamente se curará el jabón y mayor será la posibilidad de que se estropee.
¿Cómo puedes evitarlo?
Utiliza leche de cabra congelada Congela la leche de cabra en cubitos de hielo y añádela lentamente a la lejía. Esto evita que se queme la leche y mata las bacterias debido al calor de la lejía.
Trabaja con un volumen de agua menor (descuento de agua) Por ejemplo, utiliza sólo un 30% de grasas totales en la solución de agua/lixiviación en lugar del 38% estándar. Esto hace que el jabón se endurezca más rápidamente.
Deja que el jabón se cure y se seque completamente (al menos 6 semanas) Asegúrate de que haya una habitación seca y bien ventilada mientras el jabón está madurando (curándose).
Añade conservantes naturales Por ejemplo, el extracto de romero o la vitamina E pueden ayudar contra el enranciamiento, aunque no matan los mohos.
Limpia bien tus materiales Asegúrate de que tus sartenes, espátulas y moldes estén limpios y secos para evitar la contaminación.
Si es necesario, utiliza leche de cabra en polvo en lugar de leche fresca La leche de cabra en polvo es más estable y menos propensa a estropearse. Puedes añadirla al final del trazado con un poco de agua para disolverla.