¿Cómo hacer una vela? La guía completa paso a paso

¿Alguna vez te has quedado mirando una vela aromática de lujo y has pensado: “Yo podría hacer esto, y mejor”? No eres el único. Hacer tus propias velas es uno de esos hobbies que comienza con un poco de curiosidad y a menudo se convierte en una verdadera pasión por los aromas, las formas y el diseño. A primera vista parece sencillo: derrites cera, colocas una mecha y listo.

Sin embargo, cualquiera que haya fabricado una vela que se apagó a los diez minutos o que colapsó hacia adentro formando un cráter, sabe que tiene su truco. Ya sea que quieras decorar tu casa o sueñes con lanzar tu propia marca, esta guía te enseñará los fundamentos básicos sin aburridas lecciones de química.

La preparación: ¿qué necesitas realmente?

Antes de empezar, revisemos el material. La calidad de la materia prima es determinante para el éxito del proyecto. Unas buenas herramientas y los ingredientes adecuados son indispensables para obtener un resultado seguro y estético.

Elegir la cera adecuada

No todas las ceras se comportan igual. Existe una gran diferencia entre la cera diseñada para recipientes (vasos o tarros) y la cera formulada para mantenerse firme por sí misma (velas de pilar o moldes). La cera de soja es la favorita de los artesanos modernos: es de origen vegetal, quema de manera más limpia y dura más que la parafina. Para velas en vaso, la Golden Wax 464 es absolutamente recomendable por su excelente adherencia al vidrio.

¿Prefieres algo más llamativo? La cera en gel es transparente, lo que te permite dejar “flotar” decoraciones como conchas o purpurina en su interior. Esto requiere un control de temperatura ligeramente distinto. ¿Quieres saber más sobre las propiedades específicas de cada tipo? Lee nuestra completa guía para principiantes sobre ceras para velas.

El corazón de tu vela: la mecha

La mecha (o pabilo) es crucial para la combustión. Una elección incorrecta provocará humo, exceso de hollín o una llama que se ahoga en la cera derretida nada más encenderse. Las mechas de algodón son el estándar. La serie TCR funciona muy bien porque son “autopodables” (se curvan al quemarse) y no suelen dejar rescoldos incandescentes al apagarse.

Para dar un toque extra de ambiente, las mechas de madera son fantásticas. Chisporrotean suavemente como una chimenea y aportan una estética de lujo. Asegúrate de mantenerlas cortas, a unos 5 milímetros, para obtener el mejor quemado.

Recipientes y moldes

Puedes verter tus velas en recipientes de vidrio o usar moldes independientes. Si usas vidrio, verifica siempre que sea resistente al calor. Una copa de vino fina podría estallar por el calor de la llama, creando una situación peligrosa. Para velas sin recipiente, como las populares velas “burbuja” (bubble candles), utiliza moldes de silicona. Son flexibles, lo que permite desmoldar la vela fácilmente sin romperla.

Herramientas

No necesitas montar un laboratorio, pero sí es necesario tener un buen recipiente para fundir y, sobre todo, un termómetro fiable. La temperatura es determinante al hacer velas. Si viertes la cera demasiado caliente o demasiado fría, la textura puede estropearse o el aroma podría evaporarse.

Seguridad durante la elaboración

Trabajamos con líquidos calientes y, finalmente, con fuego, así que la precaución es vital. Nunca derritas cera directamente al fuego en una olla. Usa siempre el método del baño maría (un recipiente sobre agua hirviendo) o un fundidor de cera eléctrico. El calor directo podría hacer que la cera se incendie.

Además, asegúrate de trabajar en un espacio bien ventilado, especialmente si usas aceites aromáticos. Los vapores pueden ser intensos y no es recomendable inhalarlos en una habitación cerrada. Presta atención también al “punto de inflamación” (flash point) de tu esencia. Si añades el aceite a una cera que está más caliente que dicho punto, el aroma se evaporará al instante y, en casos raros, la mezcla podría prenderse.

Paso a paso: tu primera vela en vaso

Vamos a centrarnos en una vela en recipiente, ya que es lo más accesible para empezar. ¿Prefieres hacer una vela de molde? Echa un vistazo a nuestras instrucciones sobre cómo hacer una vela de pilar.

Paso 1: Preparación del recipiente

Asegúrate de que tu tarro esté limpio, seco y a temperatura ambiente. Pega la mecha exactamente en el centro del fondo usando una pegatina especial para mechas o un poco de pegamento caliente. Usa un centrador de mechas o una simple pinza de la ropa para mantenerla recta mientras viertes la cera más tarde.

Paso 2: Derretir la cera

Pesa la cera. Para un vaso estándar de 20 cl necesitarás entre 160 y 180 gramos. Derrítela lentamente al baño maría. Usa tu termómetro digital para controlar la temperatura constantemente. No dejes que supere los 85-90°C para evitar que se decolore o se “queme”.

Paso 3: Añadir aroma y color

Una vez la cera esté totalmente líquida, retírala del calor. Este es el momento de la precisión. Deja enfriar la cera hasta unos 70°C (consulta siempre las indicaciones de tu cera específica) antes de añadir la esencia aromática. Una buena referencia es usar entre un 6% y un 10% de fragancia. Para 180 gramos de cera, serían entre 10 y 18 gramos de aceite. Remueve la mezcla suavemente pero a conciencia durante dos minutos. Esto garantiza que el aroma se integre bien con las moléculas de la cera.

¿Quieres darle color? Añade ahora tu colorante para velas. El tinte líquido se mezcla muy fácilmente, mientras que los bloques de color suelen rendir más.

Paso 4: El vertido

Deja que la cera se enfríe hasta la temperatura de vertido adecuada. Para la Golden Wax 464, suele ser entre 55-65°C. Vierte despacio para evitar burbujas de aire y detente aproximadamente un centímetro por debajo del borde del vaso.

Paso 5: El curado

Ahora viene lo más difícil: esperar. Deja que la vela se solidifique a temperatura ambiente y no la muevas. Aunque parezca dura tras unas horas, las velas de soja suelen necesitar una o dos semanas para “curarse”. Durante este proceso, el aceite aromático se fija definitivamente en la cera, asegurando una dispersión del aroma (el llamado ’throw’) mucho mejor cuando finalmente la enciendas.

Inspiración y variaciones

Ahora que dominas lo básico, puedes experimentar con estilos y aromas. No tienes por qué limitarte a la típica vainilla. En YouWish encontrarás una amplia gama de aceites aromáticos para velas, desde imitaciones de perfumes de diseñador hasta aromas amaderados y complejos. Lee nuestros consejos sobre hacer velas con aceites aromáticos para aprender a conseguir un aroma que inunde toda la habitación.

¿Cansado de los tarros de siempre? Prueba con velas esculturales. La vela burbuja es tendencia absoluta en decoración. Para este tipo de velas, usa una cera más dura o una mezcla con estearina, para que mantengan su forma al quemarse.

Solución de problemas comunes

A veces no sale bien a la primera. ¿Tu vela solo se consume por el centro dejando un grueso borde de cera en las paredes? A esto se le llama “efecto túnel” y suele significar que la mecha es demasiado fina para el diámetro del recipiente. Consulta las tablas de medidas en la sección de mechas para velas para encontrar el tamaño correcto.

Otro fenómeno común con la cera de soja es una superficie rugosa o granulada tras solidificarse. Que no cunda el pánico, es algo puramente estético. Puedes usar un secador de pelo o una pistola de calor (decapador) a baja potencia para derretir la superficie brevemente y que vuelva a secarse lisa. ¿Ves una bola negra en la punta de la mecha mientras arde? A esto lo llamamos “hongo” o “seta” (*mushrooming*). Suele indicar que la mecha es un poco grande o que has usado demasiado aceite aromático.

Empieza tu propia creación

Hacer velas es una mezcla de ciencia y arte. Requiere algo de paciencia y precisión, pero el resultado —una vela artesanal que encaja perfectamente con tus gustos— es muy gratificante. ¿Te abruma tener que buscar todos los componentes por separado? Empieza con un kit completo que tenga todo lo necesario para tu primer proyecto.